24 de junio de 2009

Reciclaje de Vidrio II – Beneficios

El vidrio es un material duro, frágil, transparente y amorfo que se usa para hacer ventanas, lentes, botellas y una gran variedad de productos. El vidrio se obtiene por fusión a unos 1.500 ºC de arena de sílice (SiO2), carbonato de sodio (Na2CO3) y caliza (CaCO3).

Debemos tomar conciencia en que este material no es basura, por lo que si está en nuestras manos no deberíamos botarlos con la basura común, ya que el vidrio puede durar miles de años antes de biodegradarse.

Por suerte el vidrio es un material 100% reciclable, esto significa, que a partir de un envase utilizado, puede fabricarse uno nuevo que puede tener las mismas características del primero, y no hay límite en la cantidad de veces que puede ser reprocesado. Al reciclarlo no se pierden las propiedades y se ahorra una cantidad de energía de alrededor del 30% con respecto al vidrio nuevo.

En el proceso de reciclaje de vidrio primero debe fragmentarse el vidrio en partes pequeñas y es importante señalar que el reciclaje necesita un 30% menos de energía que la producción original, en la que para crear un kilo de vidrio se necesitan unas 4.200 kilocalorías de energía. Además el material generado por reciclaje reduce en un 20% la contaminación atmosférica.

Hoy en día la protección del medioambiente es una tarea fundamental que implica "recuperar" y "reciclar". Los países industrializados son grandes productores de desechos que no se pueden destruir de una manera sencilla y rápida. Los altos costes de eliminación de residuos obligan a las industrias a tomar medidas encaminadas a minimizar esos residuos y reducir su dependencia de las materias primas. El vidrio es un material que por sus características es fácilmente recuperable. Esta facilidad de reutilización del vidrio abre muchas posibilidades para que la sociedad y las administraciones afectadas puedan gestionar de una manera fácil su medio ambiente. El vidrio para envases es el vidrio utilizado para la fabricación de frascos y botellas. Es el vidrio de las botellas de gaseosas, cerveza, de los frascos de mayonesa y conservas, de los frascos de comidas para bebés, de las botellas de vino, licores, además de otras comidas y bebidas envasadas.

El vidrio para envases es el único vidrio que en la actualidad se recicla en grandes cantidades. El vidrio de ventanas, bombillos, espejos, platos de cerámica, vasos, recipientes para el horno y fibra de vidrio no es reciclable junto con el vidrio de envases, y se considera contaminante en el reciclaje de los mismos.

El frasco o la botella de vidrio son únicos en la industria de los reciclables. Una botella de vidrio que se funda y se vuelva a formar, dará lugar a una botella igual, sin ninguna pérdida de calidad. El vidrio de envases es común en el uso diario; sin embargo, tiene unas propiedades únicas que lo convierten en un reciclable especial.

Estas materias primarias y secundarias no son escasas, son abundantes y fáciles de obtener. La consideración más específica a la hora de comercializar el vidrio para envases es la necesidad de realizar una separación por colores. Los colores más frecuentes son: verde, marrón e incoloro. En la industria del vidrio, el verde se denomina esmeralda, el marrón es el ámbar y el incoloro es el blanco. Con el fin de que las botellas y los frascos cumplan las estrictas especificaciones del fabricante, solamente puede usarse el vidrio esmeralda o el ámbar para fabricar botellas verdes o marrones, respectivamente. El vidrio en sí mismo no constituye una amenaza para el medio ambiente porque es inerte; no es biodegradable. Si se expone a las fuerzas de la erosión, el vidrio se rompe en pequeños trozos de sílice, arena de playa, uno de los elementos más comunes en la tierra.

Aunque para la fabricación de envases de vidrio solamente se utilice el vidrio para envases, los vidrios rotos pueden emplearse en otros procesos de fabricación y en otras aplicaciones industriales. Los ejemplos que existen para la reutilización del vidrio varían desde aislamientos de lana de vidrio hasta postes para líneas telefónicas y vallas fabricadas con mezclas de vidrios rotos y polímeros plásticos. Estos usos representan solamente una pequeña muestra de los nuevos mercados que se están desarrollando en los últimos años para los vidrios rotos. Utilizar el vidrio de los envases para fabricar nuevos productos favorece la conservación de la energía y reduce los costes de fabricación. Por lo general, para separar el vidrio de envases existente en el flujo de residuos son eficaces los procesos de recuperación basados en la selección manual o el cribado. Una vez recuperados, los envases de vidrio se almacenan, transportan y procesan como alimentación futura para la refabricación de vidrio y para otros procesos industriales.

El proceso de reciclado luego de la clasificación del vidrio requiere que todo material ajeno sea separado como son tapas metálicas y etiquetas, luego el vidrio es triturado y fundido junto con arena, hidróxido de sodio y caliza para fabricar nuevos productos que tendrán idénticas propiedades con respecto al vidrio fabricado directamente de los recursos naturales.
Lo más importante es que la recuperación continuada de los envases de vidrio pone en evidencia la estabilidad de una industria que es capaz de fabricar un producto de consumo deseable. El envase de vidrio de un modo tal que permite su total reciclabilidad como otro envase de vidrio refabricado. De esta forma, el envase de vidrio puede separarse del flujo de residuos post consumidor y devolverse como alimentación útil al proceso de refabricación.

En algunas ciudades del mundo se han implementado programas de reciclaje de vidrio, en ellas pueden encontrarse contenedores especiales para vidrio en lugares públicos. En Venezuela aunque se están realizando algunos esfuerzos en esta materia, todavía no podemos ver contenedores en cada comunidad del país para recolectar este material u otros materiales reciclables.

En ciertos casos el vidrio es reutilizado, antes que reciclado. No se funde, sino que se vuelve a utilizar únicamente lavándolo (en el caso de los recipientes). En acristalamientos, también se puede aprovechar el vidrio cortándolo nuevamente (siempre que se necesite una unidad más pequeña).

En nuestros hogares podemos aprovechar este material para almacenar alimentos, ya que son más higiénicos y seguros que el plástico, y de esta manera evitamos llevar estos materiales a los vertederos, ahorrando espacio en los mismos.

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